Case study
Estudio de caso: mediación entre iguales
Formación profesional, secundaria y bachillerato.
Estudiantes de 15 a 18 años.
15-20 estudiantes.
Pablo y Ahmed son dos estudiantes de Formación Profesional Básica en una escuela de Madrid. Viven en diferentes barrios pero no tienen pandillas en común más allá de los compañeros de clase. Aunque comparten grupo en el colegio, su relación se limita al ámbito académico, de hecho, en algunas ocasiones han tenido que trabajar juntos.
Nunca han tenido problemas, pero ayer se vieron involucrados en un conflicto que también implicó a otros estudiantes de la escuela. Pablo oyó el rumor (infundado) de que Ahmed había besado a su novia. Al salir de la escuela, Pablo fue a buscar a Ahmed y le empujó muy agresivamente pidiendo explicaciones sobre estos rumores. Ahmed, al ser intimidado y no entender lo qué pasaba, reaccionó violentamente golpeándolo y arrojando a Pablo al suelo. Afortunadamente, en ese momento pasó un grupo de maestros que pudieron detener la pelea.
Profesores y educadores de secundaria y FP.
Para resolver el conflicto entre los estudiantes, el tutor es responsable de elegir un tercer estudiante / estudiantes que actúen como mediadores (pueden ser estudiantes de la misma clase u otra). Los estudiantes que han sido seleccionados para actuar como mediadores deben cumplir con una serie de requisitos (ver "Observaciones adicionales").
Este paso capacita a otros estudiantes (que deben ser escogidos cuidadosamente) y proporciona una salida para el tutor para promover la búsqueda de soluciones. Los estudiantes son conscientes de que la solución está en sus manos.
El tutor explica muy claramente los requisitos que el mediador debe cumplir y cuáles serán los próximos pasos a seguir (ver "Observaciones adicionales"). Además, el educador informará a las dos partes involucradas acerca del proceso de mediación en el cual están a punto de participar.
Tanto el mediador como los estudiantes involucrados en el conflicto están dispuestos a participar en el proceso, aceptando el compromiso. El hecho de que sea otro estudiante el mediador del proceso de resolución, hace que las partes involucradas tengan una predisposición inicial mucho más abierta a la escucha y con mayor voluntad para resolver el problema.
Si fuera un adulto (maestro o educador) quien dirigiese el proceso de mediación, sería colocado en una posición de superioridad con respecto a los estudiantes involucrados en el conflicto.
La predisposición inicial y la voluntad de encontrar soluciones al conflicto serían muy diferentes por parte de los estudiantes ya que desde un primer momento podían sentirse moralmente juzgados por su maestro / educador.
El proceso de mediación comienza, reuniendo a las dos partes involucradas en el conflicto y el mediador o mediadores.
Durante la sesión de mediación (que puede ser una o más), los mediadores guían a los estudiantes siguiendo los pasos especificados en la sección "Comentarios adicionales". Cuando termina, se llega una situación en la que ganan todas las partes.
Con el fin de resolver el problema, el tutor da unas pautas a un tercer estudiante, que va a actuar como mediador. El problema será resuelto por ellos: el mediador, un estudiante neutro cuidadosamente escogido por el educador, intervendrá para que se establezca un diálogo entre los dos estudiantes involucrados en el conflicto. El educador explicará al mediador los diferentes pasos o acciones a tomar. El educador no intervendrá en el proceso.
Los requisitos que los mediadores deben cumplir son los siguientes:
- Debe permanecer imparcial (neutral, objetivo, evitar el posicionamiento).
- Debe escuchar con empatía utilizando habilidades de escucha activa (asintiendo, resumiendo, aclarando).
- Debe ser respetuoso (tratar a ambas partes con comprensión y evitando prejuiciar).
- Debe ser una persona en la que se pueda confiar (las cuestiones planteadas en el proceso de mediación nunca serán comentadas con otros).
- Fomentará la cooperación y el trabajo en equipo (su responsabilidad es asegurar que el proceso funcione para que las partes involucradas encuentren su propia solución).
El mediador o mediadores deben conocer muy bien los pasos a seguir en el proceso y las reglas a seguir por las partes involucradas en el conflicto (que deben ser claramente comunicadas al inicio del proceso de mediación a ambas partes).
Los pasos a seguir en el proceso de mediación son los siguientes:
PASO 1. Presentación, reglas del juego y aceptación del proceso de mediación: el mediador / mediadores presenta el proceso, comenta las reglas que las partes involucradas deben cumplir y pregunta si están dispuestos a involucrarse en el proceso de mediación para resolver el problema o conflicto en el que están inmersos.
PASO 2. Presentación de los testimonios de ambas partes: las partes involucradas, una a una, presentan su versión de los hechos. El mediador, después de que cada parte haya expuesto su testimonio, preguntará: "¿Cómo te sentiste?", Y al final "¿Quieres añadir algo más?"
PASO 3. Clarificación del conflicto: se hará especial hincapié en los intereses de las partes involucradas. Los mediadores resumen lo anterior para verificar que todo ha quedado claro y los involucrados incluyen aclaraciones si las hay. Los mediadores intentarán que cada una de las partes involucradas se ponga en lugar de la otra, introduciendo preguntas como "¿Cómo crees que se sentía ...?".
PASO 4. Soluciones propuestas para el conflicto: asumiendo que ambas partes desean resolver el conflicto, el mediador preguntará: "¿Cómo crees que podemos resolver el conflicto?"
PASO 5. Diseñar un acuerdo en el que ambas partes ganan: cada parte explica a qué está dispuesta a comprometerse para resolver el problema. Se evalúan las opciones y se deciden los compromisos. Los mediadores toman nota y escriben el acuerdo especificando: "¿Se comprometen a ...?". El mediador puede finalmente plantear una última pregunta: "Si de ahora en adelante surgen algún problema, ¿estarías dispuesto a resolverlo entre vosotros mismos?" El equipo puede reunirse después de un mes para evaluar cómo va todo.
Las reglas que deben estar dispuestas a aceptar a las dos partes en conflicto son las siguientes:
- Ellos deben estar dispuestos a resolver el problema,
- No pueden insultarse,
- No pueden interrumpirse,
- Deben ser honestos y sinceros,
- Si alcanzan una solución, deben aceptarla,
- Deben respetar el carácter confidencial de cada opinión y sentimiento expresado durante todo el proceso.