Case study
La marginación sistemática de los alumnos refugiados
Estudiantes en escuela técnica profesional (chicos y chicas en edades comprendidas entre los 15-16 años).
Estudiantes de escuelas técnicas (niñas y niños de 15 a 16 años)
La mayoría de los estudiantes pertenecen al grupo étnico "mayoritario".
Grupo de clase: 15-20 personas
Adnan y Sayid son dos jóvenes refugiados sirios. Llegaron a Chipre con sus familias y comenzaron a asistir a una escuela pública, con estudiantes predominantemente grecochipriotas.
Los dos chicos no hablan demasiado bien el idioma y los demás alumnos no hablan con ellos. En la clase los dejan fuera de actividades y durante el tiempo libre los otros niños se burlan de ellos por no hablar el idioma y la forma en que se visten por ser refugiados de otro país. Además de que sufren segregación por parte de los demás alumnos, a los chicos se les culpa habitualmente de cualquier problema o mala conducta que enfrenta la clase. En tres ocasiones, fueron atacados físicamente por un grupo de otros alumnos que gritaban consignas como "Los musulmanes se van a casa", "No pertenecen a este lugar" y "Un buen musulmán es un musulmán muerto". A medida que pasa el tiempo, los chicos empiezan a sentirse cada vez más aislados del grupo y se tienen que enfrentar a problemas como la ansiedad y la tristeza que afectan no sólo a su estado psicológico, sino también a su rendimiento escolar. La situación se ha vuelto tan difícil para ellos que ambos quieren dejar la escuela.
Escuela diurna para educación general o técnica. Hay una variedad de clases durante el día. El itinerario general incluye materias tales como idiomas, ciencias y humanidades. El itinerario técnico incluye materias relacionada con la especialidad elegida (por ejemplo, cocina, electricidad, fontanería...).
Maestros de escuela. También el orientador del colegio, los psicólogos y los trabajadores sociales, así como la administración escolar en general, participarán en algunas de las actividades propuestas.
Establecimiento de un equipo interdisciplinario dentro de la escuela formado por maestros, consejeros escolares y / o psicólogos y / o trabajadores sociales, así como representantes de la administración escolar con el propósito de diseñar e implementar acciones sistemáticas de prevención y acciones para reaccionar ante situaciones no deseadas. El equipo considerará los mecanismos y medidas que se puedan implementar a nivel individual, de clase y escolar.
El impacto es que las incidencias como la descrita en el estudio de caso se tratarán de manera sistemática y holística, facilitando así soluciones sostenibles en relación con la prevención de este comportamiento, pero también abordando si surge.
Creación de una semana dedicada a los refugiados en las instalaciones escolares donde se llevará a cabo una variedad de actividades tales como proyecciones de videos, exposiciones fotográficas, actividades culturales y educativas. Durante esa semana se sensibilizará sobre los países de los cuales proviene la comunidad de refugiados de la escuela, lo que significa ser refugiado, lo significativo que es el país anfitrión para la vida, la seguridad y la dignidad de un refugiado y las contribuciones positivas que los refugiados aportan a un país de destino. El objetivo de esta acción es alterar las narrativas negativas contra los refugiados que subyacen tras la segregación y terminar con los comportamiento violentos de los estudiantes hacia los compañeros refugiados tal y como se describe en el estudio de caso. Un elemento clave es que las actividades en el marco de la semana de refugiados serán dirigidas y coordinadas por los propios alumnos, con el apoyo de sus maestros. Al colocar a los alumnos en el epicentro de esta actividad, se adopta un enfoque de aprendizaje mediante la práctica, lo que facilita los resultados del aprendizaje, es decir, el conocimiento de quien es refugiado y su papel positivo en las sociedades (inversión de la narrativa) como el de la solidaridad.
El impacto de esta acción es sensibilizar a los refugiados y a sus países de origen y culturas. Esto contribuye a alterar las narrativas negativas hacia los refugiados y humanizarlos. Esta es una parte centrífuga de la lucha contra el comportamiento de odio hacia los estudiantes refugiados.
Debate en clase sobre temas relacionados, más concretamente: refugiados, papel de los refugiados, sociedades interculturales, solidaridad y cooperación. Los debates en el aula son coordinados por el maestro que las inicia existiendo distintas posibilidades: (1). si es relevante para un tema en particular (particularmente literatura, lenguas o humanidades) o (2). si el maestro determina que el conflicto está aumentando dentro del aula. El debate puede comenzar con el establecimiento de pequeños grupos de debate (hasta 3 personas). Hay que tener en cuenta que nos estamos refiriendo a un grupo de debate pequeño en el que se trata de responder a una pregunta / tema / problema específico. Estos pueden incluir: ¿cuál es el papel de los refugiados en nuestra sociedad? ¿Cuáles son los derechos y obligaciones? ¿Qué es el racismo y el daño en el racismo? ¿Qué es el discurso del odio y quiénes son sus víctimas? ¿Por qué se producen intimidaciones en el aula? ¿Quiénes son los objetivos habituales? Después de los debates en pequeños grupos que durarán unos 15 minutos, los alumnos se reunirán en gran grupo para debatir ideas y tener un intercambio abierto seguido de comentarios y reflexión por parte del maestro acerca de aquellos puntos principales y los resultados de aprendizaje clave.
A los alumnos se les proporciona un clima cómodo para debatir temas que pueden ser problemáticos, o asuntos que habitualmente no se pueden tratar abiertamente. Esta es una buena oportunidad para superar algunos obstáculos y barreras que resultan de percepciones erróneas y actitudes intolerantes. También permite dar voz a espectadores y víctimas así como momentos de reflexión para los perpetradores. Además, facilita el pensamiento crítico sobre temas que pueden subyacer el comportamiento negativo hacia sus iguales (mediante fenómenos de análisis como el racismo y el discurso de odio), promoviendo así actitudes y habilidades positivas de manera sostenible.
Es necesario que se adopte un enfoque centrado en el alumno en la discusión y que los alumnos discriminados sean los refugiados, ya que esto facilita el desarrollo de las habilidades, conocimientos y actitudes necesarios.
Además, tenga en cuenta que algunos alumnos (especialmente, por ejemplo, los perpetradores y las víctimas) pueden mostrarse inicialmente reacios a involucrarse en tales actividades. Sin embargo, con el impulso positivo y el apoyo de sus profesores, estos obstáculos pueden ser superados.
Cabe señalar que la respuesta a la situación de partida también puede utilizarse en las escuelas normales de enseñanza secundaria y en las escuelas de Formación Profesional formadas predominantemente por el grupo mayoritario, con el fin de desarrollar sus conocimientos, aptitudes y actitudes en cuanto a la aceptación de otras culturas , religiones y grupos étnicos.